Nuestra famosa inmemorial pobreza
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno,
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
Apología y petición. Jaime Gil de Biedma
Gil de Biedma. Charnego Ilustre.