“una rosa es una rosa y un procés es un procés

Pese a lo que pueda pensarse, la llamada “Desconexión” no comenzó con el debate y aprobación en el pleno del Parlament de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente; ni siquiera con la tramitación de las tres leyes de desconexión (Transitoriedad Jurídica, Hacienda y Seguridad Social). El verdadero pistoletazo para la “Desconexión” lo dio el presidente Carles Puigdemont el pasado 9 de agosto, degustando una sabrosa paella junto a una veintena de amigos en la casa que Pilar Rahola posee en Cadaqués, la zona más chic de la Costa Brava.

“Paella con amigos en Cadaqués” y “fiestón con amigos en Cadaqués” fueron algunos de los tuits que Rahola publicó en la red. Entre los asistentes se encontraba lo más granado de la sociedad catalana: El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero; el ex-presidente del FC Barcelona Joan Laporta; el doctor Bonaventura Clotet y su hijo, el actor Marc Clotet. Hasta hubo representación del mundo de la televisión, en la persona de la presentadora de TV3 Helena García Melero.

El evento se desarrolló en un marco incomparable y en un ambiente relajado, como corresponde a un encuentro entre viejos amigos. Quien ejerció de chef fue el comisario Trapero, quien, tras cocinar una suculenta paella marinera, agarró la guitarra y se animó a interpretar Paraules d’Amor, de Joan Manuel Serrat. Pero la estrella de la velada fue sin duda el propio Puigdemont, quien, tal vez haciendo honor a su peinado beatle, entonó el Let it be. El colofón de la jornada lo puso una sesión de fotos, posteriormente subida a Internet, entre las cuales destacó la de un juvenil y veraniego presidente, rodeado por sus amigos y sosteniendo la popular bandera estelada.

Pero no toda podía ser mar, verano, amigos y buena gastronomía. Por eso, al final de la fiesta, el jefe del ejecutivo catalán se sintió en la obligación de clarificar el verdadero significado del encuentro, y ante un nutrido grupo de periodistas apostados en las cercanías de la casa de Pilar Rahola, manifestó: “Esta es la auténtica desconexión, señores: allá afuera hay paro, hay desahucios, hay recortes de derechos sociales, hay refugiados, hay diputados de la CUP, qué sé yo. Y aquí estamos nosotros: sin los presupuestos aprobados, pendientes de una moción de confianza, con el país dividido, pero da igual: aquí estamos, comiéndonos una rica paella”. Rahola, siempre obsequiosa con su invitado y líder natural, quiso apuntalar sus palabras y dijo que “cuando la realidad es cutre, desconectar es un deber”.

Sin embargo, está claro que el resto de los habitantes de Cataluña entiende otra cosa por desconexión. Preguntado por ello, el presidente se limitó a decir: “una rosa es una rosa y un procés es un procés”. Tras unos segundos de silencio y estupefacción general, Puigdemont se decidió a concretar más y aseguró que “el Procés, como su nombre indica, es un proceso. Es decir, que tiene un comienzo, un nudo y un desenlace. Es decir, que tiene un desarrollo”. Y añadió: “si tiene un desarrollo, dejemos que se desarrolle. Creo que está bastante claro”. “En todo caso” -y con estas palabras dio por terminada la rueda de prensa- “lo importante es que la vida sigue. Y sobre todo, que la gente sigue cumpliendo con sus obligaciones, sigue levantándose a las seis de la mañana para trabajar, sigue pagando sus impuestos. Esto honra a un pueblo pequeño e industrioso como el catalán. Ciudadanos de Cataluña: seguid cumpliendo con vuestros deberes –sobre todo los fiscales- que nosotros seguiremos con nuestra Desconexión. No tengo más que añadir”.

Un comentario en «Puigdemont da inicio oficialmente a la desconexión con una paella»

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