ÚLTIMA HORA
Existen fundadas sospechas de que la Guardia Civil utilizó armas secretas de tecnología punta para provocar el incidente de Alsasua, en el que dos agentes del cuerpo, que se hallaban de paisano y acompañados por sus novias en un bar de la localidad, resultaron heridos tras ser presuntamente agredidos por un grupo de unas cincuenta personas a las que se relaciona con el entorno abertzale. En concreto, podría haberse utilizado un ingenio ultrasecreto denominado “CENTRIPETÓN”, capaz de generar un mini agujero negro que atraería hacia sí, con una fuerza incontenible, a cuanto cuerpo, vivo o inerte, se hallase en sus cercanías en un radio mínimo de 500 metros, lo cual habría provocado la involuntaria melée de pacíficos ciudadanos alsasuarras que se hallaban pacíficamente reunidos en el local, practicando el arraigado deporte tradicional del levantamiento de cerveza y pintxo de txistorra en barra fija, y de resultas de la cual los dos picoletos y sus respectivas gachises resultaron tan desafortunadamente contusionados.
El centripetón es un aparato diseñado y fabricado –con tecnología 100% española– en los mundialmente conocidos laboratorios del Profesor Bacterio y de su ilustre colega, el Profesor Hans de Copenhague, y que se basaría en un rotor de última generación que utiliza la fusión de agua-carburo como combustible; cuando el rotor alcanza los 50.000 hercios, ocasiona una implosión de materia y antimateria que colapsa sobre sí misma, generando con ello un mini agujero negro con un incontenible campo gravitatorio del que ni una senadora imputada por corrupción del PP sería capaz de escapar.
Este artilugio, según nuestras fuentes fideindignas bien conectadas con el Centro Superior de la Defensa y con el CSIC, habría sido arteramente utilizado por las fuerzas de represión del Estado para crear artificialmente un estado de ánimo hostil al culto y pacifico entorno abertzale entre determinados sectores de la población, en un momento político especialmente delicado a causa de las conversaciones aún en curso para formar gobierno y elegir nuevo lehendakari, tras las pasadas elecciones en el País Vasco en las que ningún partido obtuvo mayoría suficiente para gobernar. Ello estaría en línea con otras actuaciones de guerra sucia contra el nacionalismo catalán y vasco que últimamente se han llevado a cabo desde las cloacas del Estado, como la falsa imputación de haberse arrancado las mangas de la camiseta de la selección, por llevar impresos los colores de la bandera española, al conocido futbolista del Barça –y envidiado consorte de la cantante Shakira– Gerard Piqué.
Según testigos presenciales los guardias civiles se limitaron a activar el susodicho equipamiento y dejar que la fuerza centrípeta hiciera el resto. Los golpes involuntarios de sus pacíficos convecinos provocaron unos ligerísimos hematomas que el Ministerio del Interior ha magnificado. Como siempre los daños que dicho aparato provoco en los nudillos, rodillas y pies al ser golpeados por la cara, nariz, riñones o pantorrillas de las parejas de Guardias Civiles ha sido ignorados por el Estado Español Opresor.
Los vecinos de Alsasua que se manifestaron indignados, pocas horas después, en la Plaza de los Fueros del pueblo, reclamaron la inmediata puesta en libertad sin cargos de los dos jóvenes detenidos tras los incidentes, y protestaron contra los habituales montajes policiales. “¡Es que esto está claro, pues…!”, afirmaron los portavoces de la manifestación; “Hay que ver lo que montan estos txakurras, oye, total por unos moratoncitos de nada… Y van diciendo por ahí que esos chavales que han detenido son de la Kale Borroka, total porque llevan el flequillo mal cortau y unos cuantos tatuajes de Gora Eta Militarra debajo de la camiseta, que total los llevamos todos y además son cosas de chiquillos…”
Por su parte el ayuntamiento emitió una declaración institucional tibia y equidistante –firmada por Geroa Bai, PSOE y Podemos– en la que, si bien por una parte condenaba los actos y se solidarizaba con los heridos, por otra expresaba a la vez su “preocupación y malestar por la masiva presencia de la Guardia Civil en el pueblo, que no ayuda a crear un clima de convivencia”. Y es que eso está claro, y lo saben hasta los chinos: que para no meterse en problemas, lo mejor es no ir a meter las narices en donde no eres bien recibido. Y menos aún, con centripetones.
Por otra parte, fuentes no identificadas han añadido un elemento más a la polémica al insinuar que no únicamente fue el centripetón lo que atrajo a los jóvenes alsasuarras al tumulto, sino también la presencia de las dos jóvenes acompañantes de los guardias civiles. “¡Es que las txikis de los cipayos estaban la Hostia de buenas, las tías, y no íbamos a dejar que se las beneficiarían ellos solos como si serían de Bilbao, ahí va la Hostia…!”, afirmaba esta anónima fuente. Sin embargo, esta última información no ha podido ser debidamente contrastada, y además entraría en contradicción con el marcado carácter unisex de los flequillos de estilo yanomami, los piercings orejiles y las camisetas a rayas que portaban la mayoría de las personas implicadas en la refriega.
En la foto: Prueba de centripetón en Vitoria. Obsérvese, a la espalda de los agentes, a las dos primeras víctimas lanzadas a toda velocidad contra ellos.